Mis ya 25 años en la práctica y enseñanza del Yoga Iyengar me han permitido trabajar con todos los grupos de edades desde los 5, 6 años hasta los más de 90.
La escuela "Luz sobre el yoga" trabaja con un grupo desde los 5 años hasta los 14. Este año el grupo se ha triplicado en número, los que lo prueban van mejorando rápido y traen a amigos, generalmente suelen venir hijos de padres practicantes. Al ser una práctica aún bastante desconocida los padres que no conocen el sistema suelen ser escépticos.
Los beneficios que aporta esta compleja disciplina en edades tempranas es fascinante. Con una capacidad de aprendizaje generalmente prodigiosa, suelo decir muchas veces: lo que aprende un adulto en uno o dos años un niño necesita unos pocos meses. Los niños y jóvenes se benefician de la práctica correcta del yoga desde el primer día, son capaces de experimentar los efectos de las posturas en pocas sesiones, su cuerpo generalmente bastante abierto les permite adquirir posiciones muy complejas casi desde un principio, pudiendo así obtener resultados.
Actualmente el yoga también se está propagando entre los más pequeños, nuestra filosofía en edades tempranas es que su trabajo debe quedar enmarcado en el desarrollo de su cuerpo, concentración y atención dándoles siempre al final de las sesiones un tiempo de descanso y posibilidad de observar su respiración, pero no entramos en técnicas respiratorias ni meditación que se abordarán en un futuro después de alcanzada la madurez física y mental.
La práctica correcta de las posturas de yoga es para muchos desconocida en cuanto a sus potencialidades. Uno de los aspectos más desconocidos es el de adquirir fortaleza muscular. ¿Cómo puede ser, si están quietos?, este efecto solo se puede descubrir practicando. Las colocaciones hacen que podamos usar el propio peso de nuestro cuerpo como si fueran pesas de distintos tamaños y en distintas posiciones. La mejora de la flexibilidad es un aspecto más conocido por todos. El hecho de que todos los movimientos sean simétricos permite un desarrollo equilibrado de nuestra musculatura, evitando descompensaciones, especialmente de columna. Un aspecto también desconocido es el trabajo que tienen las posturas sobre nuestros órganos. Si, también los yoguís lo descubrieron. Según la posición que adopte el cuerpo y la duración de las posturas podemos tener acceso al intestino, estómago, con una mejora clara en las digestiones, acceso correcto a los pulmones, con una mejora en la oxigenación del cuerpo y en nuestra capacidad de recuperación. Acceso a los órganos sexuales, próstata y órganos femeninos correctamente colocados se benefician, las mujeres experimentamos un alivio claro en los periodos de reglas y podemos evitar esos dolores, cada vez considerados más normales, pero que son consecuencia de la tensión acumulada en nuestro vientre. Además las sesiones de yoga siempre terminan con posiciones de descanso y recuperación, posturas sencillas que les permite recuperar los músculos y la mente de las tensiones.
Todas estas posibilidades hacen, que practicado yoga en edades tempranas, nuestros jóvenes puedan contar con una herramienta con la que afrontar las dificultades que encontrarán en la etapa adulta.
Si queremos entender cómo es posible que sus efectos sean tan amplios y de tal profundidad, debemos remontarnos a los orígenes del yoga y a los miles de años de trabajo e investigación que han llegado hasta nuestros días. El haber contado en este siglo con un Maestro vivo, BKS. Iyengar, nos ha permitido que esta antigua tradición no solo no se pierda sino que se pueda adaptar a nuestros tiempos modernos.
La escuela en este 2018 ha alcanzado su reto; trabajar con un grupo específico de jóvenes de 14 a 23 años.
EL 14 de diciembre coincidiendo con las celebraciones del CENTENARIO de nuestro Maestro los más pequeños realizarán una representación de yoga. La asistencia es gratuita, sólo es necesario inscribirse por correo. Plazas hasta completar aforo. Más información en celebración centenario.
Permitamos que las nuevas generaciones continúen con este maravilloso y profundo arte de desarrollo humano.
Contacto; Olga Jiménez (649 671 355) julio_gallego@hotmail.com