Comencé la práctica de yoga en 1993 en una época de mi vida donde el deporte era mi actividad física principal, con tenis, escalada, corría a diario como forma de entrenamiento y practicaba montaña los fines de semana. Con un cuerpo fuerte y rígido sentía que aquello no era completo y sufría continuas contracturas, principalmente en el cuello. Sentía que el yoga podía serme de ayuda, por aquel entonces lo poco que había leído y escuchado me decía que mejoraría mi elasticidad.

Los comienzos en esta disciplina para mí fueron muy duros. Leí por entonces una entrevista realizada al atleta Carl Lewis, ganador de 10 medallas olímpicas en atletismo. Declaró que lo más difícil a lo que se había enfrentado en su carrera profesional era a la práctica de YOGA IYENGAR. Aquello me animó, no era entonces extraño que aquello fuera un calvario para mi rígido cuerpo.

Aún el yoga es muy desconocido y poco practicado dentro del mundo del deporte. Soy una persona profundamente convencida de sus efectos al haberlos sufrido en mi propio cuerpo. No solo mejoré de forma espectacular mi flexibilidad sino que descubrí los importantes impactos a nivel mental, a nivel de calma, relajación y control del estrés. A nivel orgánico tuve una regulación completa de mis problemas intestinales que sufría en aquellos tiempos y conseguí regular mi nivel hormonal en mis periodos de regla, durante la intensa etapa deportiva llegué a padecer durante años amenorrea.

Hace unos meses me grabaron una breve entrevista donde expongo este campo de aprendizaje. ojalá ayude esta difusión a que más deportistas se animen a probar en manos de profesores expertos esta maravillosa ciencia, arte y filosofía y puedan beneficiarse también de sus magníficos efectos.

Pincha en cualquiera de las imágenes si quieres ver el vídeo completo de la entrevista.